No son muchas las parejas que deciden hacer el viaje de luna de miel por libre, parece que el echo de ser un viaje de boda hace que las parejas no se atrevan a hacerlo por sí mismos y opten por una agencia de viaje. Es verdad que necesitas tiempo para prepararlo todo y juntar la organización de la boda con la del viaje, puede ser para algunas parejas un auténtico caos.
Para mí, el ahorro de hacerlo por tu cuenta puede ser considerable en comparación con una agencia. Aerolíneas de bajo coste, apartamentos, hostales y un gran número de servicios contratados por internet, pueden ir descendiendo el importe final.
“Perderte forma parte de la aventura”
Otro escollo de agarrarte a una agencia puede ser el idioma. Quizás no te manejes mucho en inglés y prefieras que los traslados y los guías estén organizados y liderados por personas de habla hispana. Esto supondrá traslados seguros, sin problemas y rápidos, pero también más costosos. Hoy en día con un móvil, un traductor o simplemente el lenguaje por señales, se puede conseguir casi todo, además, piensa siempre que perderte o equivocarte forma parte del viaje, de tu aventura.
Viajar por libre me encanta, la preparación del viaje también forma parte de este. Sumergirte en la historia del país y su cultura desde casa a través de internet, te hace trasladarte al lugar y comenzar la aventura. Los monumentos más visitados, las comidas típicas o las actividades que hacer, forman listado que acelerará tu corazón en busca del día marcado en rojo en el calendario.
A continuación, te vamos a desgranar todos esos puntos a tener en cuenta para hacer realidad tu soñada luna de miel.
1.- La reserva del vuelo
Para comenzar la organización del viaje deberéis tener claro las fechas de ida y vuelta, lo mejor es tener diversidad de días de salida y llegada para así elegir el billete más económico, pero las vacaciones y la vuelta al trabajo seguramente no permitirá dilatar mucho las fechas, teniendo que ajustarse a los días posteriores a la boda la salida del vuelo.
Si ya tenéis claras las fechas de salida, llegada y el destino, en internet existen poderosas herramientas para comenzar a buscar el mejor billete. Para mí, los mejores buscadores son Kayac.es y Skyscanner.es, esta última dispone de una app donde se pueden configurar alertas, esto quiere decir que si guardamos una fecha de salida y entrada, el buscador nos enviará un mensaje cada vez que disminuya el precio de los billetes.
Ahora bien, para mí no todas las aerolíneas valen. Lo barato puede salir caro y prefiero pagar un poco más por aerolíneas con más reputación. Para ver opiniones de aerolíneas concretas, ya sabéis, a “googlear”. Recuerda que los tamaños de maletas en cabina que son muy estrictos para las de bajo coste, infórmate en la web de la misma y no te pases, que te puede costar, por ejemplo, con Ryanair, 50 euros cada maleta con sobrepeso o que excedida en medidas. Si la necesitas, selecciona una maleta facturada en el momento de la emisión del billete, que te costará casi la mitad.
2.- El seguro de viaje o tarjeta europea
Aquí hay que tener en cuenta donde vamos. Si elegimos un país acogido a la comunidad económica europea, podemos tener servicio de salud igual que en España, eso sí, deberás tener tu tarjeta de TSE (tarjeta sanitaria europea). Es gratuita y la puedes solicitar por internet o en los centros de atención de la seguridad social (CAISS). La tarjeta tarda en llegar a tu domicilio unos 10 días, pero si la necesitas para antes, te puedes descargar un certificado provisional sustitutorio (CPS) que te servirá igualmente.
En el caso de visitar un país fuera de Europa, será necesario un seguro médico. Aunque nunca he tenido que tirar de él, para mí es algo que va de la mano con cada viaje, su precio varía según el país a visitar y los días de estancia. Casi todas las compañías aseguradoras disponen de seguros especializados en viajes, así que te toca dar un repaso y contratar una de ellas.
Yo siempre elijo Iati, he leído muchas opiniones y hablan muy bien de ella, además te dan la opción de, por un poco más, elegir también seguro de cancelación, por si se dan algunas de las circunstancias de la cláusula como por ejemplo enfermedad tuya o de algún familiar cercano, te reembolsan el importe de tu billete de avión. Este trámite lo deberás de hacer en un margen de unos diez días posteriores a la emisión del vuelo, así que no lo dejes para muy tarde. Es muy fácil, entras en su web, eliges el Pack que más se adapte a tus necesitadas e introduce todos los datos. Hay muchas webs que ofrecen un código de descuento de un 5%, así que búscalo y aprovecha esos euros.
3.- Haciendo las maletas
Según el país o el tipo de viaje elegido, te hará falta una maleta o mochila. Aquí hay un mundo por elegir, pero el lugar de destino te irá acercando a la forma acertada de trasladar tu equipaje. Por ejemplo, si os decidís por países desarrollados, un crucero y no os vais a mover mucho de un lugar a otro, una maleta iría bien. Yo era de maleta, sin embargo, últimamente me estoy aficionando a la mochila. En cada viaje, me suelo mover bastante en países o ciudades aledañas y para muchos traslados es más cómodo una mochila. Subidas y bajadas al metro por escaleras convencionales, traslados en autobuses o lugares sin asfaltar, hacen que la balanza se haya inclinado por ir de mochilero.
El tamaño es siempre el mismo, utilizo una mochila de 40 litros ya sea para estar cuatro días en una capital europea, que para estar un mes en el sureste asiático. Con el tiempo he aprendido a no cargar con mucha ropa y en la mayoría de las ocasiones mi maleta la conforma un pantalón corto, uno largo, 4 camisetas y 5 mudas de ropa interior y calcetines. De este modo, cada cinco días aproximadamente, toca lavar en cualquiera de los hoteles o apartamentos de los miles que ofrecen lavadora o servicios de lavandería.
Si os decidís por ir con mochila, os voy a recomendar varias de ellas. Para mi la joya de la corona, con un precio de unos 130 euros, es la Osprey (comprar en Amazon). Si, es algo costoso para una mochila pero lo vale. Dispone de dos mochilas en una, la principal con 40 litros y una para el día o pequeñas excursiones de 15 litros que puede quedar adherida a la principal por una cremallera, las dos forman 55. Se puede plegar y se convierte en una maleta de mano, también tiene una apertura completa, muy cómoda para acceder al interior.
Si no quieres invertir tanto dinero en tu mochila, tienes un plan B y C de la mano de Decathlon, que dentro de las decenas de modelos que dispone, he seleccionado la Forclaz Air 40 litros, tiene un costo de 39,99 euros con la espalda rígida y en varios colores. La última opción, que también vale por qué no, es la Arpenaz, de 40 litros también, a 15,95 euros, siendo menos rígida que la anterior.
4.- No te olvides los complementos
No nos conformamos sólo con la maleta o mochila, también existen una serie de complementos ligados a estas que serán necesarios para tu viaje. Vamos a desgranar uno a uno, para que no te olvides de nada.
El candado
Comenzaremos por el candado, imprescindible si vas a facturar maleta, los mejores son los de clave numéricas, para que no tengas que estas pendiente de la llave. Yo compré uno en Aliexpress y va genial.
El identificador
El identificador es también importante, la mayoría de las maletas lo traen pero a mi me gusta tener uno de colgar. Este identificados con tus datos y un lazo anudado a ella te servirá para identificarla cuando comience a desfilar por las cintas de equipaje o cuando se pierda. No será la primera vez que salen dos maletas idénticas y entra en juego la ley de Murphy y te quedas con una maleta que no es tuya.
La segunda mochila
Una mochila adicional será imprescindible para las excursiones diarias. Toallitas húmedas, baterías de respuesto para la cámara de fotos, un cargador portátil para el móvil o algún que otro souvenir que compremos, podrás tener cabida en una mochila. En Decathlon existen mochilas ligeras plegables no ocupan apenas espacio, ideal para desplegarla cuando haga falta. A veces, me gusta llevar riñonera en vez de mochila, si no vas a trasladar mucho volumen puede ser una buena opción, es mas segura también.
Protección para la facturación
Si queréis añadirle seguridad a vuestra maleta, podéis plastificarla en los kioscos del aeropuertos por unos 10 euros cada una. Aunque sin queréis ahorraros unos euros, bastará con llevaros un rollo de film transparente y otro rollo de adhesivo y lo hacéis vosotros mismos.
Organizadores de equipaje
En los últimos viajes he descubiertos las bolsas para organizar el equipaje (comprar en Amazon). Son unos kits de bolsas en varios tamaños, perfectos para distribuir tu ropa en el interior de la mochila así como dividir la ropa limpia de la sucia o la exterior de la interior, logrando compactar todo y bajar el volumen del equipaje.
Las billeteras
Para el dinero, según donde viajes necesitarás tomar precauciones de seguridad. Una importante es llevar la el dinero oculto y para ello existen billeteras internas que se acoplan al cuerpo bajo la ropa. En Decathlon venden un modelo tipo riñonera y en Aliexpress por menos de dos euros tienes otro modelo de cartera colgante de cuello. Además, si vas a un país con una moneda diferente, acuérdate de llevar otro monedero, te vendrá bien para tener separados los euros.
5.- ¿Dónde dormimos?
Bueno, ya tenemos el vuelo y la maleta, vamos ahora a ver donde dormimos. Para seleccionar una estancia, yo siempre utilizo Booking.com, este gigante de las reservas casi siempre tiene los mejores precios y digo casi porque, a veces, las webs de los hoteles tienen un precio menor, así que ya sabes, comprueba antes la web oficial del hotel.
El tipo de estancia depende de cada persona y cada destino. Lo mejor es saber cuanto te quieres gastar en un hotel y buscar lo que más se aproxime a tu presupuesto. Desde un hostal con camas compartidas hasta un hotel de lujo, desde un apartamento con cocina hasta un hostel, ¡tú decides!. Consulta las opiniones de Booking que, a diferencia de Trypadvisor, son todas reales, el comentario siempre es escrito por alguien que ha sido alojado.
Antes de reservar, tienes que tener en cuenta si permite cancelación sin gastos, esto te permitirá modificar los días de estancia en cada una de las ciudades hasta que tengas estructurado por completo el viaje. Ojo, mira la letra pequeña, a veces incluyen suplementos de limpieza, no disponen de toallas o la ciudad de destino tiene una tarifa para turistas por noche y día, como Barcelona o París, que deberás abonar junto con el importe de tu estancia.
6.- Trasladándonos de un sitio a otro
A mi me gusta mucho moverme por las ciudades o países cercanos al lugar donde aterrizo. Los vuelos se lleva gran parte del presupuesto de un viaje y hay que ahorrar en los traslados. La clave en la elección de un medio de transporte es el tiempo, podemos ganar tiempo en un traslado haciéndolo en un taxi comparado con un bus o un tren que dependemos de unos horarios y unas paradas. Para mí no es algo en que suelo hacer mucha inversión, salvo contadas ocasiones, suelo tomar transportes colectivos por su bajo coste.
Ahora existe una opción bastante más económica al taxi y mucho más rápida que un bus o un tren, para pequeñas distancias a veces tomo Uber, que puede ser una buena opción para pequeños y medios traslados. A diferencia del taxi, sabes cuanto vas a pagar antes de pedirlo. Bájate la aplicación y tenlo ahí como otra opción
7.- Un tour es imprescindible
Sumergirte en la historia de una ciudad es parte importante de tu visita, para ello, nadie mejor qué una persona que vive en la ciudad. Los nuevos modelos de tours turísticos hacen muy accesibles las visitas liadas en la ciudades. Por ejemplo, en la mayoría de ciudades europeas existen los “Free Tours«, pequeños empresarios que ofrecen una visita guiada a la ciudad sin cobrar un precio estipulado, simplemente, hacen su trabajo a cambio de la propina que tu le quieras dar. Si no existe este tipo de tours, vale la pena invertir en uno y recorrer las principales atracciones turísticas a pie.
8.- El móvil siempre operativo
La facilidad que te da internet en el móvil en un país para descubrir lugares es primordial. Localizar de forma rápida y por el camino más corto el próximo monumento o el lugar donde vais a cenar, te hará ganar tiempo y llegar a los lugares sin mapa. Ahora mismo, la mayoría de las compañías disponen de roaming incluido en tu tarifa. Por ejemplo, Vodafone te permite las llamadas de voz y la navegación con datos en EEUU y Europa sin coste adicional. Para otros países, existen tarjetas sim de alquiler en los aeropuertos que al insertarlas en vuestro móvil, disponéis de una tarifa de datos a un bajo coste. Consulta la web de tu compañía y consulta si tus destinos están incluidos.
9.- Cambios de monedas y tarjetas
Saliendo de los países del euro vamos a tener una nueva variante, el cambio de moneda. En la mayoría de las ocasiones es mucho mejor cambiar en el país que emite la moneda, para ello, puedes informarte en foros de viajes como el de Viajeros, que disponen de temas específicos para el cambio de moneda, así como las casas de cambio con mejores tasas de conversión.
Otra gran opción al cambio son las tarjetas. Existen bancos donde no te cobran comisiones en el cambio al pagar en la moneda local. He probado por ejemplo Ferratum o N26, un banco online que te proporciona una cuenta y una tarjeta sin coste con la que puedes sacar dinero en cualquier cajero del mundo sin comisión hasta cuatro veces al mes.
10.- Al aeropuerto
Para tomar un vuelo internacional te aconsejo que estés en el aeropuerto con una antelación entre 2 y 3 horas a la salida del vuelo. Para los vuelos nacionales bastará con estar en el aeropuerto entre 1 y 2 horas antes.
Cuidado con las aerolíneas de bajo coste como Ryanair, son muy estrictos en la maleta que llevas en cabina, si sobrepasas las dimensiones, te pueden hacer facturarla a un precio de 50 euros. Además, aunque tengas asientos numerados, en cuanto sepas la puerta de embarque ponte en cola, tan sólo 90 maletas entran en la cabina, el resto irán en la bodega aunque esta vez no te cobrarán.
11.- Dentro del avión
Una vez en el avión, no te olvides del kit esencial para el vuelo. Lo primero es llevar zapato cerrado y roma cómoda, además de algo de abrigo, la temperatura baja mucho durante el vuelo y en los aviones puedes pasar frío si no vas preparado.
Si son varias horas de vuelo, puedes llevarte en tu mochila o bolso de mano unos auriculares, un libro o revista, una almohada de viaje y si te molesta las luces y el ruido, un antifaz y unos tapones, para poder descansar un poco durante el vuelo.
12.- ¿Dónde comemos hoy?
Cuando viajas hay que tener mucho cuidado donde vas a comer. Si quieres asegurarte que está bien de precio y no te van a engañar, puedes optar por restaurantes de cadenas de comida rápida, tipo McDonald o KFC. Aunque claro, no siempre apetece llevarse a la boca comida basura.
Otra opción es tirar de las recomendaciones del guía y como no, de Trypadvisor, que desde hace un tiempo proporciona filtros de restaurantes para cenas, almuerzos, económicos o rápidos. Eso sí, no te fies 100% de los comentarios que son fácilmente manejables, revisa un poco las fotografías de cada perfil que seguro que hay fotografías de la carta o un ticket y te puede servir de orientación.
Recuerda siempre visitar un restaurante típico de la zona, los viajes también es gastronomía y no te cortes en probar lo más típico del lugar, será una forma de comenzar a vivir la ciudad e integrarte en su cultura.
A modo de conclusión
Después de muchos viajes hemos plasmado en este extenso post todas los puntos importantes para hacer que el viaje por tu cuenta sea mucho más especial. Esperamos que te hayas llevado algo para tu próxima aventura y te hayamos ayudado a despejar alguna duda que te rondaba la cabeza. No lo pienses más y haz las maletas (o las mochilas…)